—Andrea Chávez no se queda atrás
–Trump sigue siendo el rey de los de la 4T
—Le echan otro trompo al uña a Sheinbaum
La noticia que acaparó la atención de los medios nacionales y analistas políticos fue protagonizada por el embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma.
En un acto de entusiasmo político, Moctezuma celebró en sus redes sociales la reducción del impuesto a las remesas en EU, pasando del 5% al 3.5%, calificándolo como un “importante avance”.
Al diplomático mexicano le llovieron las críticas, convirtiéndose en la comidilla de las redes sociales, de los medios nacionales y de los comentócratas.
Resulta difícil comprender la lógica de celebrar que el gobierno de Estados Unidos haya decidido imponer un impuesto del 3.5% a las remesas, una medida que anteriormente no existía y que, sin duda, afectará de manera significativa las finanzas de los connacionales que envían dinero a sus familias en México.
Con la mano en la cintura, Moctezuma adoptó la narrativa oficialista cuatroteista que suele transformar problemas evidentes en supuestos triunfos, aunque ello implique verle la cara al pueblo bueno y sabio.
Celebrar la imposición de un gravamen, aunque este sea menor al inicialmente propuesto, no solo refleja una mentada de madre a quienes envían remesas, sino también a todo un país que la verdad no se traga el cuento del supuesto avance o triunfo.
**********
Por su parte, la senadora juarense Andrea Chávez Treviño no se quedó atrás y también al estilo cuatroteista celebró con entusiasmo la reducción del impuesto a las remesas.
Lo hizo después de su viaje a Washington, donde debatió el tema con parlamentarios estadounidenses, expresó su satisfacción por este avance en favor de los connacionales que envían dinero a México.
Andrea Chávez, vocera de Morena en el Senado, celebró la reducción del impuesto a las remesas de 5% a 3.5%, aprobada por la Cámara de Representantes.
“La disminución representa un gran avance para nuestros hermanos migrantes que se dejan la piel levantando dos países”, publicó en sus redes sociales.
Otros senadores que formaron parte de la comitiva que viajó a la capital de Estados Unidos para pedir a los congresistas no se pasaran de lanzas, como Clemente Castañeda, coordinador de Movimiento Ciudadano, fue más cauto al señalar que no hay nada que celebrar.
Aunque para justificar el gasto del viaje comentó que hicieron todo lo que pudieron para evitar el nuevo impuesto, pero no lo lograron en su totalidad.
Pese al viaje queda evidente que el verdadero problema no se ha resuelto: el gravamen, aunque reducido, sigue siendo una carga injusta para aquellos que ya contribuyen significativamente a la economía de dos países.
Esta postura de los senadores de la 4T, disfrazada de triunfo, refleja una falta de empatía y una narrativa oportunista que busca enmascarar el fracaso de evitar el impuesto en su totalidad.
*********
Donald Trump mantiene bajo constante presión a los funcionarios del gobierno de México, colocándolos en situaciones complicadas una tras otra, sin darles oportunidad de tomar un respiro antes de enfrentar el siguiente obstáculo.
En los últimos cuatro meses, las exigencias para contener la migración, combatir los cárteles del fentanilo, atender los aranceles, resolver el conflicto por el agua y enfrentar el impuesto sobre las remesas han mantenido al gobierno acorralado.
Ayer, la presidenta Claudia Sheinbaum tuvo que retrasar su habitual conferencia mañanera para atender una llamada con el presidente estadounidense.
La llamada se produjo cuando el gobierno de Trump propuso un impuesto a las remesas. La presidenta Sheinbaum dijo que fue para discutir temas comerciales.
Según indicó abordó con el presidente el tema de los aranceles, las remesas y los tratados como el TMEC.
Pese a que el gobierno mexicano no logró impedir el impuesto del 3.5 % a las remesas, México sigue negociando para eliminarlo por completo, según afirmó. También se hablaron sobre tarifas al acero, aluminio y contenido automotriz no estadounidense, otro tema con el que traen asolado al país.
**********
Y pa´ acabarla la embajada de Estados Unidos en México, encabezada por Ronald Johnson, emitió una advertencia respecto a la designación de áreas de defensa nacional en la frontera sur de dicho país.
A través de un comunicado indicaron que ciertas áreas de la frontera sur de Estados Unidos han sido designadas como zonas de defensa nacional.
De acuerdo con la embajada, estos lugares se consideran extensiones de bases militares de Estados Unidos, por lo que cualquier persona no autorizada que ingrese en estas zonas será objeto de multa, arresto, procesamiento judicial e incluso encarcelamiento.
La frontera debería ser un espacio de cooperación, no un terreno subordinado a prioridades militares extranjeras. México tiene la responsabilidad de alzar la voz ante acciones que debilitan su soberanía y capacidad de negociación.
La presidenta Sheinbaum, frente a estas imposiciones, deberá responder con firmeza y trascendencia para evitar la validación de decisiones unilaterales.