El nombre de Verónica Acosta, madre de cuatro hijos residente en Villa Mercedes, Argentina, se volvió viral tras recibir por error 510 millones de pesos argentinos (más de 1.800 millones de pesos colombianos) en su cuenta bancaria. En vez de reportar el depósito, decidió usar el dinero pensando que era una “bendición divina”.
Hoy enfrenta cargos por fraude, estafa y retención indebida de fondos del Estado. Para evitar la prisión preventiva, se le exige una fianza de **30 millones de pesos argentinos (más de 100 millones de pesos colombianos).
Compras, regalos y ayuda a la familia
Verónica afirma que utilizó el dinero para cubrir necesidades básicas: alimentos, ropa, electrodomésticos, juguetes, incluso un carro. En total, hizo 66 transferencias, gastando 44 millones de pesos argentinos. Según medios locales, el resto fue recuperado.
“Pensé que era un error del banco y que lo retirarían. Luego creí que era un regalo de Dios”, dijo. Asegura que nunca actuó con mala intención y que su familia vive en condiciones de gran necesidad.
“No es delito usar tu propia tarjeta”, dice su abogado
El abogado Hernán Echeverría sostiene que su clienta no cometió delito, pues usó tarjetas a su nombre y nunca fue notificada oficialmente del error. “La acusan de estafa, pero ella no causó esta situación”, declaró, y calificó de “desproporcionada” la fianza.
Verónica lamenta profundamente la situación. “Solo quise ayudar a mi familia… pero terminé perjudicándolos”.