El Blue Ghost, un módulo lunar privado de la empresa Firefly Aerospace, ha logrado un hito histórico al aterrizar con éxito en la Luna, convirtiéndose en la primera empresa privada en hacerlo sin incidentes. Este aterrizaje autónomo, que ocurrió en las laderas de un antiguo domo volcánico lunar, marca otro paso hacia la creación de una economía lunar impulsada por empresas privadas. La misión lleva consigo una serie de experimentos científicos, incluidos un taladro y una aspiradora diseñados para estudiar la superficie lunar.
El aterrizaje se llevó a cabo con una precisión impresionante, lo que permitió que el Blue Ghost se estabilizara de manera vertical en la Luna. Esta es una gran hazaña considerando que solo cinco países han logrado realizar aterrizajes exitosos en el satélite natural. Además de los experimentos, el módulo también llevó dispositivos diseñados para enfrentar uno de los mayores desafíos de las misiones lunares pasadas: el polvo lunar, que ha dañado equipos y trajes de astronautas.
El aterrizaje de Firefly Aerospace se enmarca dentro del programa de la NASA para fomentar la participación del sector privado en la exploración lunar. La misión no solo abre la puerta a futuras investigaciones científicas, sino que también prepara el terreno para nuevas empresas que competirán por el negocio lunar.
El próximo desafío en la carrera hacia la Luna será el aterrizaje del módulo de Intuitive Machines, que se espera llegue al polo sur lunar, mientras otras empresas, como la japonesa ispace, también tienen planes de aterrizar en los próximos meses. A pesar de los fracasos pasados, la NASA sigue apostando por las empresas privadas, reconociendo que el fracaso es parte del proceso de aprendizaje.
