130 alumnos de la Escuela Primaria Plan de Ayala del ejido de San Agustín en Distritos Bravos, Chihuahua, recibieron la mañana del 21 de noviembre a grupos multidisciplinarios de profesores investigadores y estudiantes de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) como parte del programa Futuros Científicos 2024-II.
La maestra Kathya Sánchez Pérez, directora general de Vinculación, Intercambio y Responsabilidad Social de la UACJ, auspiciada por el Instituto de Innovación y Competitividad del Gobierno del Estado de Chihuahua, busca en este proyecto, vigente desde el 2020, motivar y fomentar el interés en el estudio de programas académicos relacionados a las áreas de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) a poblaciones de escuelas de educación básica de zonas vulnerables de la ciudad.
De esta manera, permitirá transformar e impactar la superación de los menores participantes y que puedan proyectar las diversas opciones de estudio para su futuro. Además, con Futuros Científicos, se cumplen los ejes estratégicos del plan de trabajo del doctor Daniel Alberto Constandse Cortez, rector de esta casa de estudios: consolidación de la investigación para el desarrollo y la innovación e identidad, compromiso social y proyección universitaria.
El doctor Erick Sánchez Flores, subdirector de Vinculación, en representación de la maestra Sánchez Pérez, expresó que en total fueron nueve propuestas de actividad aplicables a las siguientes áreas de conocimiento: física, matemáticas y ciencias de la Tierra; biología y química; medicina y ciencias de la salud; biotecnología e ingenierías, por parte de los docentes de los diversos programas de esta institución formativa
Durante el evento, participaron en actividades lúdicas escolapios de primero a sexto grado, divididos en 8 grupos de 12 a 25 infantes, con un diferente nivel de manejo de la dinámica de acuerdo con su edad.
Entre los temas impartidos estuvieron: Cohetes; El secreto de las arenas; Misión agua limpia: experimenta y transforma; Qué es la luz; La aventura de la química: de la comida al laboratorio; Mocos locos; Cromatografía de colores; Tinta mágica y Empaques biodegradables para alimentos.
Amor a la profesión
Viridiana García, alumna de la Ingeniería Mecánica, le correspondió exponer las funciones de los cohetes, catalogándola como: “Una experiencia muy bonita, me gustó mucho convivir con los niños y que ellos aprendieran sobre estos artefactos. Estoy muy feliz de que el doctor Diego Moisés Almazo Pérez me haya escogido para poder participar aquí”.
Por su parte, la doctora Rosa Alicia Saucedo Acuña, profesora de tiempo completo adscrita al Departamento de Ciencias Químico-Biológicas, impartió el taller de Cromatografía de colores, técnica que permite separar los colores de una mezcla, por ejemplo, los colores secundarios en los primarios que los componen.
“Acercarse a estos pequeñitos, porque, exactamente, vamos viendo sus recursos, sabemos que son limitados, entonces acercarnos y tener esa labor social, y tener esa difusión de la ciencia. Por ejemplo, a mí me da mucho orgullo que le di clases este semestre (agosto-diciembre) a una chica en química, que ella es de la comunidad de San Agustín y, de hecho, hoy nos está acompañando. Entonces es donde vas viendo esa semillita: sepan que ahí está la Universidad y se pueden acercar a hacer una profesión”, resaltó Saucedo Acuña.
La perspectiva de los pequeños
Edson Manuel, de quinto grado, calificó esta actividad como “algo bueno para aprender más cosas para aumentar el cerebro, y me gustaría ser basquetbolista y científico”.
Inspiración a los futuros científicos
“Hubo muy buena respuesta en esta ocasión; todos los profesores se entusiasmaron con la idea de participar y de aportar un poquito de su conocimiento a través de estas dinámicas”, precisó el doctor Sánchez Flores.
Mientras que el maestro Luis Carlos Limas González, director de la Escuela Primaria Plan de Ayala, subrayó que “fue un excelente proyecto, a los niños les encantó y se vio que estuvieron a gusto. De hecho, querían más, pero el tiempo no fue suficiente; esperemos que de aquí salgan los futuros científicos”.
Para que fuera posible esta actividad, se contó con el apoyo de 12 docentes y 13 educandos, quienes con sus conocimientos inspiran el futuro de las futuras generaciones.