La ceremonia de graduación de la Universidad Tecnológica de Ciudad Juárez (UTCJ), celebrada este jueves en el gimnasio del Colegio de Bachilleres (COBACH), se vio empañada por problemas de logística y sobrecupo que impidieron el ingreso de cientos de familiares e invitados.
El evento, programado para iniciar a las 11:00 horas, ya registraba un lleno total minutos antes de esa hora, lo que generó molestias entre los asistentes que no alcanzaron lugar dentro del recinto.
Algunos testigos señalaron que incluso a las 11:40 horas seguían llegando personas con la esperanza de ingresar, pese a que ya era imposible hacerlo por falta de espacio.
Ante el creciente descontento y las aglomeraciones en los accesos, organizadores del evento solicitaron el apoyo de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.
En respuesta, arribaron al lugar al menos cinco patrullas para controlar la situación y evitar incidentes mayores.
La presencia de las autoridades provocó que muchas personas decidieran retirarse por su cuenta, mientras que otras optaron por esperar afuera del gimnasio para saludar a sus graduandos al finalizar la ceremonia.
Pese a la tensión inicial, no se reportaron altercados graves ni personas lesionadas, aunque sí se registraron momentos de desorganización y frustración entre los asistentes. Varios padres y familiares expresaron su molestia por la falta de control en el acceso y la poca previsión del número de asistentes.
“Llegamos con tiempo, pero ya no había espacio. Nadie nos avisó que no podríamos entrar. Es una lástima porque esperábamos compartir este momento con nuestros hijos”, comentó una madre que prefirió mantenerse en el anonimato.
Hasta el momento, la UTCJ no ha emitido una postura oficial respecto a lo ocurrido, pero se espera que se revisen los protocolos de organización para futuros eventos masivos con el objetivo de evitar incidentes similares.
La ceremonia continuó según lo planeado dentro del recinto, aunque con un número limitado de asistentes. Al final, muchos familiares que no lograron entrar se reunieron con los graduados para felicitarlos, cerrando con una nota emotiva una jornada marcada por la falta de previsión.