El espacio ha sido testigo de un nuevo logro. La nave Blue Ghost, desarrollada por Firefly Aerospace en conjunto con la NASA, logró un aterrizaje perfecto en la Luna y capturó impresionantes imágenes del amanecer en la superficie lunar.
El módulo de aterrizaje tocó suelo el 2 de marzo a las 3:34 a.m. (EST) en el Mare Crisium, una cuenca de 480 kilómetros de ancho en la parte noreste del satélite natural. Este hito convierte a Blue Ghost en la segunda nave privada en llegar a la Luna, después del aterrizaje de Odysseus en febrero de 2024.
Sin embargo, a diferencia de su predecesor, que sufrió daños en una de sus patas y quedó inclinado, Blue Ghost descendió con éxito y estabilidad absoluta, lo que llevó a Firefly Aerospace a proclamar que han logrado el primer aterrizaje comercial exitoso en la historia.
Una misión que cambiará el futuro lunar
La expedición, denominada “Ghost Riders in the Sky”, es la primera de tres misiones que Firefly Aerospace tiene programadas hasta 2028. A bordo, el módulo transporta 10 instrumentos científicos de la NASA, los cuales operarán en la Luna durante 14 días terrestres.
Los experimentos incluyen perforación subterránea, recolección de muestras profundas y pruebas de computación resistente a la radiación, lo que permitirá avanzar en la exploración lunar.
Con este histórico aterrizaje, la NASA refuerza su apuesta por la colaboración con empresas privadas para crear una “economía lunar”, allanando el camino para futuras misiones tripuladas. El próximo gran paso lo dará Intuitive Machines, que planea lanzar su módulo Athena el próximo 6 de marzo.
