BUENOS AIRES.— El presidente argentino Javier Milei logró un triunfo contundente en las elecciones legislativas, con más del 40% de los votos, consolidando el respaldo popular a su proyecto ultraliberal y sorprendiendo incluso a sus propios aliados políticos.
Con el 97% de los sufragios escrutados, el oficialismo de La Libertad Avanza (LLA) obtuvo el 40.8% de los votos, superando ampliamente al peronismo, que alcanzó el 31.7% en sus distintas facciones. En tercer lugar se ubicó el bloque Provincias Unidas, con el 7.1%, que intenta romper la histórica polarización política en el país.
“Ha sido un día histórico para Argentina”, proclamó Milei en un discurso ante sus seguidores, donde afirmó que “hoy comienza la construcción de la Argentina grande”. Los comicios renovaron la mitad de la Cámara de Diputados (127 escaños) y un tercio del Senado (24 bancas), con vistas a una nueva etapa legislativa a partir del 10 de diciembre.
Con este resultado, el oficialismo amplía su bancada y se acerca al tercio necesario para garantizar los vetos presidenciales, aunque aún deberá pactar alianzas con otras fuerzas para aprobar sus reformas más ambiciosas.
La sorpresa mayor ocurrió en la provincia de Buenos Aires, donde el gobierno había sido derrotado por más de 13 puntos en las elecciones locales de septiembre, pero ahora logró empatar al peronismo, revirtiendo las tendencias previas.
Analistas políticos y mercados internacionales interpretaron el resultado como una señal de estabilidad. “Para los inversores extranjeros, esto es un alivio, porque demuestra que el programa de Milei puede ser sostenible hasta 2027”, opinó Marcelo García, director de Horizon Engage.
Mientras tanto, frente a la residencia de Cristina Fernández de Kirchner, decenas de simpatizantes peronistas lamentaron la derrota, marcando el fin de una jornada que redefine el equilibrio político argentino.
