Clearwater, Florida. Terry Gene Bollea, mejor conocido como Hulk Hogan, falleció este jueves 24 de julio a los 71 años, según confirmaron medios estadounidenses y la World Wrestling Entertainment (WWE). La noticia conmocionó al mundo del entretenimiento y la lucha libre profesional, donde Hogan fue una figura indiscutible durante más de cuatro décadas.
El deceso ocurrió en su residencia en Clearwater, Florida, durante la mañana del jueves. De acuerdo con información obtenida por el portal TMZ, los servicios de emergencia acudieron al domicilio tras recibir una llamada que alertaba sobre un posible paro cardíaco. Hasta el momento, no se han revelado más detalles sobre las causas específicas de su muerte.
La WWE, empresa con la que Hogan alcanzó la fama mundial, lamentó su fallecimiento a través de un comunicado en redes sociales. “WWE se entristece al saber que el miembro del Salón de la Fama de la WWE, Hulk Hogan, ha fallecido”, indicó la organización, destacando que fue “una de las figuras más reconocibles de la cultura pop” y pieza clave para que la WWE se convirtiera en un fenómeno global durante la década de 1980.
Nacido el 11 de agosto de 1953, Hogan se convirtió en el rostro más visible de la lucha libre profesional gracias a su presencia imponente, su carisma y la llamada Hulkamania, una ola de fanatismo que definió una era. Fue campeón mundial en 12 ocasiones y protagonizó combates memorables, como su icónica lucha contra Andre the Giant en WrestleMania III, en 1987, evento que marcó un antes y un después en la historia del entretenimiento deportivo.
Más allá del cuadrilátero, Hogan también tuvo incursiones en el cine y la televisión. Participó en películas como Rocky III y protagonizó su propio reality show, Hogan Knows Best, emitido por la cadena VH1, lo que consolidó aún más su estatus de celebridad internacional.
No obstante, su carrera no estuvo exenta de controversias. En 2015, la WWE rompió relaciones con él tras la difusión de comentarios racistas. Sin embargo, años después fue reincorporado al Salón de la Fama, al cual había ingresado originalmente en 2005.
En tiempos recientes, circularon rumores sobre su estado de salud, incluyendo versiones que afirmaban que se encontraba en coma. Su esposa, Sky Daily, negó esas informaciones, asegurando que Hogan se estaba recuperando de varias cirugías y que su corazón seguía “fuerte”.
Fiel a su estilo, Hulk Hogan se mantuvo activo en redes sociales y en la vida pública hasta el final, siendo conocido por su residencia en Florida y su cercanía con figuras políticas como Donald Trump.
El mundo del entretenimiento despide hoy a una leyenda. Hulk Hogan no solo fue un luchador: fue un símbolo de una época y un ícono cultural que trascendió el deporte para instalarse en la memoria colectiva de millones.
