—Así nos va con la 4T
—El presupuesto pone a médicos a sudar frío
El nuevo Presupuesto de Egresos para 2026 el sector salud trae más que un dolor de cabeza, parece que le están aplicando cirugía mayor… pero para recortar, no para curar. Así se las gastan, ya de por si los servicios médicos están para soltar el llanto.
Porque, aunque la cifra, así en frío, sube poquito (de 66 mil 693 a 66 mil 825 millones de pesos), lo cierto es que, ya con la inflación en la mesa, el recorte es real: ¡4.3% menos! Y esto, no me dejarán mentir, es como querer tapar el sol con un dedo cuando se trata de atender a millones de mexicanos.
Dicen que la salud es lo más importante, pero a juzgar por los números, parece que es lo más fácil de recortar.
Y no crean que son tijeretazos a ciegas, los cortes caen justo en las instituciones que más necesitan recursos: desde la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed), que ya de por sí andaba con lo justo y ahora le quitan 13.6% de su presupuesto, hasta el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), que perderá 6.7%.
O sea, menos lana para prevención y control, justo cuando el país lidio con enfermedades que no dan tregua.
También le tocó perder a la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama), que aunque desde 2023 trae cargando varias chambas extra, le recortan el 5.2%.
Programas de atención psiquiátrica, prevención de adicciones y hasta la famosa Línea de la Vida, todos con menos recursos. Así que, si pensabas pedir ayuda, mejor háganlo antes de que se acabe el saldo.
El caso del VIH tampoco se salva: el Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH/sida (Conasida) parece que sube su presupuesto, pero es puro espejismo, porque en la realidad será 2.7% menos.
Y esto justo cuando México suma entre 18 mil y 20 mil nuevos diagnósticos al año y apenas la mitad de los que necesitan tratamiento lo están recibiendo. ¿No que muy comprometidos con la salud pública? Si como no, son los hechos los que hablan.
¡Y ahí no para la cosa! El Instituto Nacional de Psiquiatría y los Centros de Integración Juvenil bajan 1.2% y el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva 1.6%.
O sea, menos recursos para salud materna, anticoncepción, violencia de género y aborto seguro. ¡Cuidado con el mensaje que se manda!
Los expertos ya levantaron la voz: recortar el presupuesto en salud, cuando el sistema trae arrastrando problemas de cobertura e infraestructura, es como querer hacer una receta con los ingredientes mínimos… y esperar que salga gourmet.
El riesgo es alto: más desigualdad, menos atención oportuna y millones de mexicanos en la sala de espera… pero sin saber si les va a tocar consultorio, receta o sólo la esperanza.
Así que, querido lector, si pensaba que este año la salud iba a mejorar, más vale que vaya ahorrando su lanita que da el Bienestar para sus medicinas. Porque, al paso que vamos, el remedio puede salir más caro que la enfermedad.
Por lo visto está, la 4T nos va a recetar austeridad hasta en los hospitales. ¡Eso sí que sería el colmo! Pero como dice el clásico, ya ni llorar es bueno. Así lo quiso el pueblo bueno y sabio.