WELLINGTON, NUEVA ZELANDA – El director de El Señor de los Anillos, Peter Jackson, anunció una inversión de 15 millones de dólares junto a su pareja Fran Walsh para revivir al moa gigante, un ave no voladora extinta hace más de 600 años en Nueva Zelanda. El proyecto busca convertirse en un hito en el campo de la desextinción, con el apoyo de la empresa estadounidense Colossal Biosciences y el Ngāi Tahu Research Centre.
Jackson, quien colecciona restos óseos del moa desde hace más de una década, condicionó su inversión a que los fondos se usaran específicamente para revivir a esta ave. “Las películas son mi trabajo diario, y los moa son mi pasatiempo divertido”, declaró a medios internacionales.
La empresa Colossal, valorada en más de 10 mil millones de dólares, ya ha encabezado proyectos similares para restaurar al mamut lanudo, el dodo y el lobo terrible. Ahora, su mira está puesta en secuenciar los genomas de las nueve especies de moa conocidas, y desarrollar organismos proxy utilizando herramientas de edición genética como CRISPR.
Sin embargo, la comunidad científica permanece escéptica. El paleogenetista Nic Rawlence advirtió que el genoma del moa es incompleto y que su pariente más cercano, el tinamú sudamericano, está separado por 60 millones de años de evolución. “Lo que tenemos ahora es apenas un borrador”, afirmó.
Además del escepticismo técnico, algunos expertos temen que estas iniciativas desvíen recursos de la conservación de especies actuales en peligro. Pero Jackson se muestra imperturbable: “Devolver al moa sería tan emocionante, si no más, que cualquier película que pudiera hacer”.
El próximo paso en este ambicioso proyecto será abrir una sede de Colossal en Nueva Zelanda, diseñar reservas ecológicas y trabajar junto al conocimiento tradicional maorí en temas de conservación.
