El Reloj del Apocalipsis (Doomsday Clock), un símbolo creado en 1947 por el Bulletin of the Atomic Scientists, marca actualmente las 11:58:30, dejando a la humanidad a tan solo 90 segundos de la medianoche, el punto que representa una destrucción total y catastrófica. Este es el momento más cercano al «fin del mundo» que el reloj ha registrado en sus 76 años de existencia.
Un símbolo de advertencia
Concebido inicialmente como una metáfora para medir la amenaza de una guerra nuclear global, el reloj ha evolucionado para incluir riesgos como el cambio climático, desarrollos tecnológicos peligrosos y otros factores que puedan infligir un daño irreversible a la humanidad. La medianoche simboliza el colapso total, mientras que el número de minutos (o segundos) para alcanzarla refleja el nivel de peligro que enfrenta la civilización.
El diseño original fue creado por la artista Martyl Langsdorf en 1947, a petición del cofundador del boletín, Hyman Goldsmith. Desde entonces, el reloj ha aparecido en todas las portadas del Bulletin of the Atomic Scientists como un recordatorio visual de los riesgos que amenazan al mundo.
Evolución de las agujas
El reloj no es estático; su hora se ajusta periódicamente según el análisis de expertos en seguridad global, tecnología y medio ambiente. A lo largo de su historia, se ha movido hacia adelante y atrás, reflejando cambios en las amenazas globales.
1947: Se estableció inicialmente a 7 minutos para la medianoche.
2017: Las agujas estaban a 3 minutos para la medianoche.
2018: Se adelantaron a 2 minutos y medio.
2020: Llegaron a 100 segundos para la medianoche.
2023: Se ajustaron nuevamente, dejando al reloj a 90 segundos, su punto más cercano hasta ahora.
Factores determinantes
El ajuste actual refleja la creciente amenaza nuclear, exacerbada por conflictos como la guerra en Ucrania, junto con la falta de acción decisiva frente a la crisis climática y los riesgos asociados con avances tecnológicos no regulados.
Un llamado a la acción
El Bulletin of the Atomic Scientists utiliza el reloj como una advertencia para estimular un cambio en las políticas globales y la cooperación internacional. Sin embargo, su cercanía a la medianoche en 2023 resalta la urgencia de abordar estas amenazas con medidas concretas y colectivas.
El Reloj del Apocalipsis no solo mide el tiempo que queda antes de un posible colapso, sino que actúa como un espejo de las decisiones humanas. Su mensaje es claro: la humanidad todavía tiene la capacidad de retroceder las agujas, pero el tiempo apremia.