El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, arrancó su mandato con fuerza al firmar un decreto sobre seguridad fronteriza y deportaciones, cumpliendo así una de sus 100 órdenes ejecutivas prioritarias. Desde su primer día en la Casa Blanca, Trump dejó claro que no perdería tiempo en aplicar medidas que han generado polémica desde su campaña presidencial.
Stephen Miller, uno de los principales asesores de Trump, había anticipado que las acciones enfocadas en la seguridad fronteriza y la migración irregular serían las primeras en implementarse. En línea con estas declaraciones, Trump anunció su intención de declarar la frontera con México como una zona de emergencia y designar a los cárteles de la droga como organizaciones terroristas, medidas que han encendido el debate político y social.
Este nuevo decreto refuerza las promesas de campaña de Trump, priorizando el endurecimiento de la frontera entre Estados Unidos y México. Las decisiones del nuevo mandatario contrastan marcadamente con las primeras acciones ejecutivas de su predecesor, Joe Biden.
En 2021, el presidente demócrata promulgó 17 órdenes ejecutivas en su primer día, muchas de ellas dirigidas a revertir las políticas de Trump. Entre sus medidas destacaron la obligatoriedad del uso de cubrebocas en espacios federales, la extensión de la moratoria de desalojos y la suspensión de la construcción del controvertido muro fronterizo.
El regreso de Trump a la Casa Blanca ha reavivado las divisiones en torno a las políticas migratorias y de seguridad, marcando un inicio de mandato cargado de tensión y expectativas.