El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que su homólogo ruso, Vladimir Putin, le informó durante una llamada telefónica la mañana del lunes sobre un presunto ataque con drones ucranianos que habría tenido como objetivo una de sus residencias, una acusación que fue rechazada de inmediato por el gobierno de Ucrania.
De acuerdo con Trump, Putin calificó el supuesto ataque como una acción “no buena y estoy molesto”, en medio del conflicto armado que mantiene Rusia con Ucrania desde 2022. El mandatario estadounidense no ofreció detalles adicionales sobre el lugar exacto del incidente ni sobre los daños que habría ocasionado el presunto ataque.
Horas después de que se dieran a conocer las declaraciones, autoridades ucranianas negaron haber llevado a cabo un ataque contra una residencia del presidente ruso, desestimando las acusaciones y cuestionando la veracidad de la versión presentada por Moscú.
El señalamiento ocurre en un contexto de creciente tensión entre Rusia y Ucrania, marcado por ataques con drones, bombardeos y acusaciones cruzadas. La denuncia de Putin, transmitida a través de Trump, añade un nuevo elemento a la escalada del conflicto y podría generar repercusiones diplomáticas en medio de los esfuerzos internacionales por contener la guerra.
