El músico Benn Jordan logró una hazaña inédita: almacenar y recuperar una imagen digital dentro del canto de un estornino europeo. El experimento, documentado en su canal de YouTube, consistió en transformar un dibujo PNG en una onda sonora que el ave pudo aprender y replicar.
Tras semanas de entrenamiento, Jordan identificó patrones vocales del estornino que coincidían con la imagen original. La decodificación se logró a través de análisis espectral de horas de grabaciones. El archivo equivalía a 176 kilobytes sin comprimir.
Los estorninos europeos, conocidos por su capacidad para imitar sonidos complejos, fueron clave para este experimento biológico. Aunque el método es lento y poco práctico en comparación con tecnologías tradicionales, plantea nuevas preguntas sobre la memoria y la codificación en organismos vivos.
Jordan destacó el valor artístico y conceptual del proyecto: “No se trata de reemplazar discos duros con estorninos, sino de expandir lo que entendemos por memoria”.