Pyongyang, Corea del Norte — El creador de contenido británico Harry Jaggard logró lo impensable: ingresar a Corea del Norte y documentar su experiencia corriendo el famoso maratón internacional de Pyongyang. “No soy periodista, pero lo que hice podría considerarse una forma de periodismo”, reflexionó.
Con apenas un mes de entrenamiento, Jaggard terminó el maratón en 3 horas y 40 minutos. Pero más allá de la carrera, su visita reveló un lado inesperado del país: calles limpias, gente amable, y una sorprendente permisividad para grabar video.
Durante cinco días, visitó lugares icónicos como el metro, una cervecería y museos. Solo se le prohibió grabar en tres sitios, incluyendo un mirador y un supermercado. En uno de los museos, encontró elementos propagandísticos gráficos, como una estatua de un cuervo devorando a un soldado estadounidense.
Aunque Corea del Norte no permite la entrada de periodistas, Jaggard considera que los youtubers operan en una zona gris. Su video ya suma millones de vistas y ha reavivado el interés internacional sobre el país más hermético del mundo.
Tras su partida, reportes no confirmados aseguran que el gobierno suspendió visas turísticas y canceló permisos otorgados. Para Jaggard, la experiencia dejó más preguntas que respuestas.
