San Rafael, en el condado de Marin al norte de San Francisco, enfrenta un insólito problema: una ardilla agresiva ha atacado a varios residentes, enviando al menos a dos personas a urgencias.
La primera víctima, Joan Heblack, relató que el animal se aferró a su pierna de manera repentina. Otra vecina, Isabel Campoy, contó que la ardilla saltó hacia su rostro y terminó mordiéndole el brazo, causándole una herida sangrante. Ambas mujeres recibieron atención médica en un hospital local.
Vecinos han reportado más de cinco ataques en la zona de Lucas Valley. Autoridades y organizaciones como Marin Humane investigan el caso. “Hemos visto este tipo de comportamiento antes, casi siempre porque alguien alimenta al animal”, explicó Lisa Bloch, portavoz de la organización.
Aunque no se han reportado nuevos ataques desde mediados de septiembre, la comunidad sigue en alerta. Expertos recuerdan que las ardillas no transmiten rabia, pero pueden contagiar otras enfermedades como leptospirosis, salmonelosis o, en casos raros, peste bubónica.
Los ataques han causado revuelo en redes sociales y reuniones vecinales, convirtiéndose en un tema de preocupación en la tranquila ciudad del Área de la Bahía. Autoridades recomiendan no alimentar a la fauna silvestre para evitar que pierda el miedo a los humanos y se vuelva agresiva.