Más de 100 mil civiles han sido evacuados de las provincias fronterizas de Tailandia ante la violenta escalada del conflicto con Camboya, que ha dejado al menos 14 muertos en el peor episodio de enfrentamiento armado entre ambas naciones en más de una década.
La histórica disputa territorial, latente desde hace años, detonó el jueves en un combate de gran envergadura con el uso de tanques, aviones de combate, artillería pesada e infantería, desatando una ola de alarma internacional.
El Ministerio del Interior tailandés confirmó este viernes que el éxodo de personas se concentró en cuatro provincias, donde las autoridades han habilitado cerca de 300 refugios temporales. En tanto, el Ministerio de Salud informó que entre las víctimas hay 13 civiles y un soldado.
En la localidad camboyana de Samraong, a 20 km de la frontera, testigos relataron el caos vivido al escuchar las detonaciones de artillería. “Tenemos miedo. Empezaron a disparar otra vez a las seis de la mañana”, narró Pro Bak, un habitante que evacuaba con su familia.
Los combates se registraron en al menos seis puntos, incluyendo dos antiguos templos, con enfrentamientos entre tropas camboyanas y tailandesas apoyadas por tanques, lanzacohetes y bombardeos aéreos.
Las tensiones escalaron también en el plano diplomático: ambos países expulsaron a sus respectivos embajadores, degradaron sus relaciones diplomáticas y lanzaron acusaciones cruzadas sobre ataques a infraestructura civil.
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá este viernes a puerta cerrada por solicitud de Camboya. Estados Unidos, Francia, la Unión Europea y China han hecho llamados urgentes a la desescalada y al diálogo inmediato.
 
			         
														