Donald Trump vuelve a ser centro de la polémica, esta vez por una imagen generada con inteligencia artificial en la que aparece vestido como Papa, desatando críticas de líderes religiosos. Lejos de disculparse, el expresidente calificó el asunto como una “broma” y atacó a los medios por no tener sentido del humor.
La imagen, que muestra a Trump con sotana blanca, mitra y cruz dorada, circuló ampliamente tras la muerte del Papa Francisco. Aunque Trump asegura que no fue el autor, sí compartió la imagen en sus redes sociales, provocando una ola de reacciones —desde carcajadas hasta indignación.
“Fue divertido, los católicos lo entendieron”, dijo desde la Oficina Oval. Pero no todos lo tomaron a la ligera. El obispo Robert Barron calificó la imagen como “una broma de mal gusto”, y el cardenal Timothy Dolan, amigo personal de Trump, expresó su decepción desde Roma.
Trump incluso bromeó con la posibilidad de ser Papa: “Melania dijo que me veía lindo, aunque los papas no pueden casarse… eso complicaría mi postulación”, declaró entre risas. El comentario solo avivó más las críticas en redes y medios religiosos.
La situación se tornó más tensa cuando la Casa Blanca compartió la imagen desde su cuenta oficial en X, aumentando la polémica. Aunque Trump insistió en que fue un simple meme que se viralizó, líderes religiosos cuestionan su falta de respeto.
El expresidente, que asistió al funeral de Francisco en abril, dijo que todo era parte del show mediático. Sin embargo, la broma le salió cara en términos de imagen ante millones de creyentes que no vieron humor alguno en su autoproclamación papal artificial.