Lo que comenzó como una tierna búsqueda de un oso de peluche terminó en una escalofriante historia de extorsión en Tunuyán, Mendoza (Argentina). Ramiro, un niño con autismo, perdió su peluche de apego llamado “Tito” en un parque, y su familia ofreció una recompensa por su devolución. Pero en lugar de solidaridad, fueron contactados por una pareja que exigió más del doble del monto ofrecido y lanzó amenazas.
Ayelén, madre del pequeño, relató que ofreció 100 mil pesos argentinos (unos 1,630 pesos mexicanos) por Tito. Sin embargo, recibió mensajes amenazantes pidiendo 200 mil pesos.
“No fueron lindos los llamados de teléfono con condiciones ni con amenazas”, declaró la mujer.
Después de varios días de tensión, mensajes reenviados y condiciones cambiantes, la familia logró recuperar el peluche. El encuentro ocurrió en una vivienda del barrio Bombal, tras una negociación. Aunque no se reveló el monto final pagado, fue menor al exigido.
La madre denunció la falta de humanidad de los extorsionadores, quienes justificaron sus acciones diciendo que “sus hijos se encariñaron con el peluche”.
“Tenemos a Tito y mi hijo está muy feliz”, expresó Ayelén, quien decidió no revelar la identidad de los responsables “para demostrar que soy más humana que ellos”.
