La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, aseguró que el gobierno mexicano entregó al narcotraficante Rafael Caro Quintero por instrucciones directas del expresidente Donald Trump. “En febrero, por orden del presidente Trump, recibimos la custodia del asesino de Kiki desde México”, escribió la funcionaria en la red social X.
Caro Quintero, exlíder del Cártel de Guadalajara, fue señalado como responsable del secuestro y asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena en 1985. El caso marcó un punto de quiebre en la relación bilateral en materia de seguridad y aún hoy es un símbolo en la lucha contra el narcotráfico.
“Kiki fue un héroe que perdió la vida luchando contra los cárteles. Su hijo, Enrique, ahora es juez en California y continúa con el legado de su padre”, agregó Bondi.
Las declaraciones de la fiscal reavivaron la polémica sobre la política exterior de Trump hacia México. En junio, Bondi llegó a incluir al país en una lista de “adversarios” junto a Irán, China y Rusia. No obstante, también ha reconocido la colaboración del actual gobierno mexicano encabezado por Claudia Sheinbaum.
En este sentido, destacó las extradiciones de líderes criminales durante los últimos meses y aseguró que, bajo la administración de Trump, Estados Unidos llevó a juicio a más capos que cualquier otra administración previa.
En contraste, analistas advierten que las declaraciones de Bondi buscan reforzar la narrativa republicana de “mano dura” contra el narcotráfico y elevar la presión diplomática sobre México, justo en medio de tensiones por temas de seguridad y migración.
