En un giro inesperado, Estados Unidos y Rusia acordaron avanzar en las negociaciones para poner fin a la Guerra en Ucrania, según informó un portavoz del Departamento de Estado de EE. UU. Este acuerdo fue alcanzado durante una reunión en Riad, Arabia Saudita, aunque los aliados europeos de Ucrania y Kiev observan con cautela los desarrollos.
Las conversaciones, que incluyeron más de cuatro horas de discusiones, fueron calificadas de “serias” por el negociador ruso Yuri Ushakov. Sin embargo, la noticia ha generado tensiones, ya que Ucrania teme que un acuerdo apresurado entre Donald Trump y Vladimir Putin pueda pasar por alto sus intereses de seguridad y debilitar su posición en el conflicto.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha sido claro en su exigencia de que Ucrania se una a la OTAN como una forma de garantizar su soberanía frente a Rusia. La reciente intervención de Trump en el conflicto ha generado dudas, ya que los críticos acusan a su administración de hacer concesiones a Moscú sin consultar a Kiev.
Según el Departamento de Estado, Trump está utilizando la influencia de Estados Unidos para fomentar una resolución pacífica del conflicto. A pesar de los esfuerzos diplomáticos, Rusia ha endurecido sus demandas, exigiendo que la OTAN desista de su promesa de incluir a Ucrania como miembro, un punto crucial en las negociaciones.
Mientras tanto, los aliados europeos de Ucrania se muestran cautelosos, temiendo que cualquier acuerdo que pase por alto la integridad territorial de Ucrania podría permitir a Putin mantener la amenaza constante sobre su vecino. Las conversaciones continúan, pero el panorama es incierto.
Este acuerdo entre Estados Unidos y Rusia podría marcar un cambio trascendental en el conflicto, pero también podría ser el comienzo de nuevas tensiones.