En Rusia, una adolescente de 14 años murió de manera trágica luego de utilizar su teléfono celular mientras tomaba un baño. El caso ha generado preocupación entre las autoridades debido al creciente número de accidentes similares en ese país.
La joven, identificada como Yulia Vysotskaya, entró al baño con su celular para escuchar música y revisar redes sociales. Tras llenar la bañera con agua y espuma, conectó el dispositivo al cargador y lo dejó a un costado. Una vez dentro del agua, tomó el aparato y, según el testimonio de sus padres, “suponemos que se le resbaló de las manos”.
Al estar conectado a la corriente eléctrica, el teléfono produjo una descarga que provocó el desmayo inmediato de la estudiante. Sin embargo, la descarga no fue la causa directa de la muerte: tras perder el conocimiento, Yulia se deslizó en la bañera y se ahogó.
Los paramédicos acudieron al domicilio, pero solo pudieron confirmar el fallecimiento de la menor. Su cuerpo fue trasladado a la morgue para los procedimientos de rigor.
Autoridades rusas recordaron que en los últimos años ha aumentado el número de muertes por electrocución en piscinas y baños debido al uso de dispositivos electrónicos conectados a la energía. La tragedia ha encendido nuevamente la alerta sobre los riesgos de esta práctica.
